lunes, 18 de marzo de 2013


Un joven planeta hallado fuera del Sistema Solar, que orbita una estrella conocida como HR 8799, tiene vapor de agua y monóxido de carbono en su atmósfera. Sin embargo, en este nuevo mundo no se ha detectado metano, que podría ser un indicio de vida, según explican sus descubridores.

Carmín de cochinlla.




Se obtiene del ácido carmínico producido por cochinillas americanas,se crían sobre los nopales o tunas. Se ha sugerido que el cultivo de cochinillas en Mesoamérica se remonta al período tolteca (siglo X). En México, los aztecas criaban estos insectos para elaborar tintes y pinturas, y también a modo de moneda con que pagar impuestos y tributos. La forma de preparación del colorante era similar a la utilizada para preparar el carmín de quermes: los insectos hembra se recolectaban, se horneaban y luego se secaban al sol.
En el siglo XVI, los españoles comenzaron a exportar estas cochinillas a Europa, dando lugar a un fructífero comercio entre México y España que duraría 450 años. A la llegada de la nueva «grana» tintórea al Viejo Continente se comprobó que el tinte carmín que producía era más hermoso, permanente y rendidor que el del quermes, el cual fue dejándose de usar.


La misteriosa cara de Marte



La interpretación mayoritariamente aceptada de las primeras fotografía sugiere que es una forma natural del terreno, una de las muchas mesetas esparcidas por Cidonia. En este orden de ideas, la apariencia de una cara se da porque la combinación del ángulo de iluminación de la luz del Sol y la baja resolución de la foto tienden a suavizar las irregularidades de la superficie, y por la tendencia del cerebro humano a reconocer patrones familiares, especialmente caras. Además, un lapso en los datos enviados por el Viking 2 creó un punto negro exactamente donde los orificios de la nariz se ubicarían en una cara. Muchos otros puntos como éste son visibles en la foto.


lunes, 4 de marzo de 2013

¿Todos los hielos están igual de fríos?



Te sorprenderá saber que no solo el hielo que conoces puede tener temperaturas diferentes, sino que actualmente se conocen quince tipos de hielo distintos, a cada cuál más extravagante. Algunos alcanzan los 80 o los 100 grados centígrados sin fundirse cuando se les aplica una presión altísima. Otros bajan hasta 160 grados bajo el punto de congelación del agua. El hielo común, conocido como hielo Ih,  se forma por debajo de los cero grados centígrados. Los cubitos de hielo con los que refrescas tus bebidas llegan a estar alrededor de los 20 grados bajo cero. El hielo de los glaciares puede alcanzar los 44 grados bajo cero, mientras que el permafrost, que es cualquier capa de la superficie terrestre que lleva helada más de 2 años, llega hasta los 5 bajo cero. En un glaciar, la temperatura del hielo puede variar entre 4 y 44 grados bajo cero.